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¿Qué es el cáncer de vejiga?

 

El cáncer de vejiga es el segundo cáncer urológico más frecuente detrás del carcinoma prostático y la sexta causa de muerte por cáncer a nivel global.

Es más común en varones y está estrechamente relacionado con el tabaquismo debido a la filtración renal y deposito en las paredes del urotelio, de los productos de degradación del tabaco incluso años después del cese del hábito. Otras causas menos frecuentes de tumor vesical son la exposición a aminas aromáticas procedentes de la industria textil o en el sector de la peluquería. También se ha relacionado con las infecciones crónicas.

Debido sobre todo a la mayor exposición acumulada al tabaco, el cáncer de vejiga es una entidad más frecuente en hombres, aunque se está viendo en los últimos años una tendencia al alza en las mujeres.

Existen dos entidades claramente diferenciadas dentro de los carcinomas vesicales, en función de las capas de la vejiga a las que afecte:

  • Cáncer vesical NO músculo-invasivo: Se da en un 90% de los casos y la mayoría se resuelven con tratamientos poco invasivos.

  • Cáncer vesical músculo-invasivo: afortunadamente son los menos frecuentes ya que son agresivos y para su tratamiento se requiere cirugía invasiva y terapias multimodales en colaboración con otros servicios médicos.

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¿Cuáles son los síntomas?

 

La mayoría de tumores vesicales se diagnostican después de un episodio de hematuria macroscópica (sangre en orina). Es por ello que desde nuestro centro, recomendamos encarecidamente que siempre que usted orine sangre, solicite cita para hacer un estudio más completo.

Un pequeño porcentaje de pacientes manifiestan signos de infección de orina persistente (escozor miccional y polaquiuria) con cultivos de orina persistentemente negativos.

En otros casos, es a través de la revisión urológica periódica de nuestros especialistas quienes pueden detectar la presencia de sangre microscópica en orina e iniciar todo el estudio diagnóstico hasta hallar el tumor vesical que no presenta síntomas.  Es por ese motivo que recordamos que son importantes las revisiones urológicas periódicas.

¿Cómo se diagnostica?

 

Nuestro equipo médico le hará un interrogatorio exhaustivo de sus síntomas principales y le solicitará un análisis de orina específico, la citología de orina y también le realizará una ecografía vesical en la misma consulta como primeras opciones diagnósticas.

En nuestras consultas, disponemos de la última tecnología en cistoscopios flexibles, que nos permiten, de una manera rápida, cómoda y mínimamente invasiva sin necesidad de anestesia ni entrar en quirófano, obtener imágenes de la vejiga en tiempo real, que se trata del gold estándar diagnóstico de los tumores vesicales.

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¿Cómo se trata?

 

Como hemos comentado anteriormente, existe una clara diferenciación entre los tumores vesicales músculo-invasivos y no musculo-invasivos.

Es por ello, que el primer paso siempre será la llamada resección transuretral del tumor vesical. Es un tratamiento endoscópico cuyo objetivo es extirpar el tumor visible y además obtener muestras que analizadas al microscopio nos digan si el tumor invade la capa muscular de la vejiga.

Si la capa muscular de la vejiga está libre de tumor, a veces con esta sencilla operación es suficiente. Otras veces, requiere de instilaciones (tratamientos ambulatorios mediante sondas vesicales) vesicales de agentes quimioterápicos e inmunoterápicos.

Si por el contrario la capa muscular de la vejiga está afecta, no se puede garantizar la extirpación total del tumor solo con los tratamientos previamente descritos. Es por ello, que bajo el amparo de un equipo multidisciplinar formado por urólogos, oncólogos, enfermería especializada y radioterapeutas, se elige la modalidad de tratamiento más eficaz para cada paciente teniendo en cuenta su situación personal.

Cartera de Cirugías para el tumor vesical no músculo-invasivo:

  • Resección transuretral de tumor vesical con energía monopolar

  • Resección transuretral de tumor vesical con energía bipolar.

  • Resección transuretral de tumor vesical en bloque.

¿Requiere tratamientos adyuvantes?

 

Según las principales guías clinicas, el tratamiento del cancer vesical no musculo-infiltrante de alto riesgo se beneficia del tratamiento endovesical con instilaciones de agentes quimioterapicos como la Mitomicina C y/o inmunoterapicos como la Bacillus Calmette-Guerin (BCG) como tratamiento complementario para intentar reducir la recurrencia (es decir, que vuelva a salir la lesión vesical) y la progresión (es decir, que se convierta en tumor vesical músculo-invasivo).

Nuestro equipo de expertos, está entrenado en la administración de dichos tratamientos complementarios, por lo que, en función de las escalas europeas y españolas de riesgo de recurrencia validadas, se le programará un tratamiento individualizado ajustado a sus características.

Cartera de tratamientos adyuvantes:

  • Instilaciones vesicales de Mitomicina C

  • Instilaciones vesicales de Bacillus Calmette-Guerin (BCG)

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¿Requiere seguimiento?

El cáncer vesical por su naturaleza es un tipo de tumor que tiende a recurrir con frecuencia, y la detección precoz de las recurrencias es un pilar fundamental para que el tratamiento pueda ser lo menos invasivo posible. Es por ello que desde el IBU le introduciremos en el programa de detección precoz de recurrencias con exámenes de citología de orina y revisiones vesicales periódicas adaptadas a su riesgo individualizado de recurrencia.

¿Y si el cáncer de vejiga infiltra la capa muscular?

Cuando esto ocurre, solo con los tratamientos anteriormente descritos no es posible asegurar una extirpación radical del tumor, es por ello que debemos ofrecer otro tipo de tratamientos, en general, más agresivos, para garantizar la curación.

Se realiza con anestesia general y consiste en extirpar la totalidad de la vejiga urinaria (cistectomía radical) y también la extirpación de los ganglios linfáticos de drenaje (linfadenectomía) para evaluar su infiltración. Durante esta cirugía también se puede extirpar la próstata en pacientes varones y un rodete vaginal en las mujeres para garantizar la completa extirpación tumoral.

Una vez se realiza la extirpación vesical, se debe reconstruir el tracto urinario para la evacuación de orina. Existen dos formas principales para hacerlo: de manera continente mediante reconstrucción vesical ortotópica o de manera incontinente con un estoma abocado a piel. En todas ellas se debe realizar una reconstrucción usando un segmento intestinal, normalmente de íleon (intestino delgado). En función de las características de los pacientes y del tumor en concreto se ofrecerá una u otra opción.

Desde el IBU colaboramos estrechamente con un equipo multidisciplinar integrado por urólogos, oncólogos y radioterapeutas para ofrecer el mejor tratamiento individualizado según las características del paciente, pudiendo ser necesario un tratamiento de quimioterapia neoadyuvante o adyuvante o incluso terapias de preservación vesical con la Terapia Trimodal (Resección transuretral + Quimioterapia + Radioterapia).

En ese comité de expertos se decidirá, siempre teniendo en cuenta las preferencias del paciente, el mejor esquema de tratamiento, en función de cada caso.

Cartera de tratamientos para tumor vesical músculo-invasivo:

  • Cistectomía radical abierta con linfadenectomía iliobturatriz

  • Cistectomía radical laparoscópica con linfadenectomía iliobturatriz ortotópica.

  • Derivación urinaria continente

  • Derivación urinaria incontinente.

¿Precisa seguimiento?

El seguimiento de los tumores vesicales músculoinvasivos va destinado a detectar las posibles apariciones de enfermedad a distancia (metástasis) así como la aparición y tratamiento de las complicaciones derivadas de la propia cirugía (infecciones urinarias, deterioro de la función renal, problemas con el estoma o muñón de la cirugía)

 

No dude en ponerse en contacto con cualquier miembro del IBUR para recibir más información sobre esta patología.

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