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Tumor urotelial del tracto urinario superior

 

Dentro de los tumores uroteliales, el más frecuente es el tumor situado dentro de la vejiga, pero también existen tumores uroteliales en otros lugares del tracto urinario. El segundo lugar de aparición en frecuencia es el tracto urinario superior, es decir, el tramo que va desde los cálices urinarios hasta el uréter distal en su entrada a la vejiga.

Son tumores menos frecuentes, representado un 5-10% de los tumores uroteliales, y a diferencia de los tumores vesicales, la mayoría de ellos son agresivos al diagnóstico (60% de los casos) bien sea por la naturaleza de estos tumores o por el retraso en el diagnóstico.

 

El hábito tabáquico sigue siendo la principal causa de estos tumores así como las mutaciones genéticas o las infecciones crónicas renales (la mayoría causadas por litiasis o cálculos renales).

Por todo ello, desde el Instituto Balear de Urología y Robótica, queremos insistir en que es muy importante un diagnóstico precoz por lo que les pedimos que presten atención a las siguientes recomendaciones y si tienen alguna duda, no duden en consultarnos.

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Sintomatología:

 

Al igual que los tumores vesicales, el principal síntoma es la presencia de sangre en la orina (hematuria). Otros síntomas clásicos que actualmente se ven con menos frecuencia (menos de un 10% de los casos) son el dolor renal y la tumoración en fosa renal palpable (Triada Clasica de Guyón). La presencia de esta triada está relacionada con tumores más avanzados.

Debido al aumento de pruebas complementarias como las ecografías y las tomografías computarizadas, cada vez más se ve un aumento de diagnóstico de tumores de tracto urinario superior asintomáticos (Hallazgo casual).

¿Cómo se diagnostica?

 

Habitualmente, tras un episodio de hematuria, nuestro equipo médico iniciará toda una serie de pruebas diagnósticas destinadas a descartar la presencia de tumores uroteliales mediante citología de orina, ecografía reno-vesical y cistoscopia flexible.

Si existe alta sospecha diagnóstica de tumor urotelial que no se diagnostica por las pruebas anteriormente mencionadas, se solicitará un estudio del tracto urinario superior específico que consiste en una tomografía axial computarizada con contraste y fase urográfica (comúnmente llamado URO-TAC o TAC urografía) en la cual se obtienen imágenes contrastadas de la vía urinaria superior pudiendo detectar no solo los tumores uroteliales si no también su extensión.

Desde el IBU estamos muy concienciados en la cirugía mínimamente invasiva porque creemos que la excelencia es ofrecer el mejor tratamiento oncológico con la máxima seguridad de curación y con las menores secuelas posibles, es por ello, que ante la sospecha de un tumor urotelial, y gracias a la tecnología que nos ofrece LITHOVUE en uréterorenoscopia flexible, se realizará una toma de biopsia del tumor urotelial y se procederá, si es posible, a la extirpación endoscópica de todo el tumor visible.

Escáner CT operativo médico

¿Cuál es el tratamiento?

 

Antiguamente se creía que la única manera posible de tratar un tumor urotelial de la via urinaria superior era la extirpación completa de la unidad renal, con todo el uréter y su entrada en la vejiga (nefroureterectomia radical con rodete vesical).

Actualmente y gracias al desarrollo tecnológico de los ureteroscopios flexibles y los láseres usados en urología, podemos plantearnos la llamada cirugía conservadora de órgano o el tratamiento endourologico de tumor vesical de tracto urinario superior.

Esta cirugía consiste en la extirpación completa del tumor visible a través de orificio natural de la uretra, siendo una cirugía minimamente invasiva con una estancia hospitalaria de 24-48 horas y una recuperación completa a las dos semanas de cirugía.

Con esta cirugía, puede ser posible la curación, aunque muchas veces, debido a la propia naturaleza del tumor, se deberá proceder a un tratamiento más agresivo con el objetivo de garantizar el mejor manejo oncológico posible.

Es por ello que en los tumores uroteliales invasivos o de alto grado, se recomienda la nefroureterectomia radical.

Cartera de cirugías:

1. Cirugía conservadora de órganos (para tumores seleccionados de baja agresividad):

  • Ureterorrenoscopia flexible con LITHOVUE y Extirpación endourologica con láser Holmium-Yag (para tumores uroteliales de pelvis renal y uréter proximal)

  • Acceso percutáneo: Resección percutánea de tumores de pelvis renal en los que el acceso ureteral no es posible.

  • Ureterectomia parcial: Dependiendo de la altura de la lesión, normalmente si solo afecta al tercio distal del uréter, es decir , el más cercano a la vejiga.

 

2. Cirugia radical (cuando el tumor es agresivo)

  • Nefroureterectomia radical laparoscópica con desinserción abierta

  • Nefroureterectomia radical laparoscópica con desinserción endoscópica.

  • Nefroureterectomia radical abierta.

En los tumores agresivos, según los estudios recientes, parece tener un papel importante la extirpación de los ganglios linfáticos regionales por lo que su urólogo del IBU puede decirle que también se los va a extirpar según sea conveniente.

Cirugía

¿Es necesario un tratamiento complementario a la cirugía?

La respuesta a esta pregunta es sí. Tanto si se trata de una cirugía conservadora de órgano como si se trata de un tumor agresivo, muy probablemente se necesite un tratamiento adicional que va desde una instilación vesical de agentes quimioterapicos como la Mitomicina C hasta un esquema de quimioterapia complementaria a la cirugía en los tumores más agresivos y dependiendo de la extensión de los mismos.

¿Es necesario un seguimiento?

De nuevo la respuesta es sí. Nuestro equipo médico le programará un seguimiento individualizado en función de los factores de riesgo para recaídas de la enfermedad tanto a nivel vesical como la aparición de enfermedad a distancia (metástasis).

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